sábado, 3 de enero de 2009

La mancha de cafe


Una noche de invierno, no recuerdo el día, pero en el año 1956, una muchacha, Dennis Hopkins de 19 años, fue asesinada y violada. Sus padres nunca se recuperaron de esta gran pérdida, ya que ella era única hija en la familia.

Cinco años después, una noche negra de invierno, en 1961, un muchacho, Richard Jordan fue con sus amigos a un bar, cuando él vio una muchacha muy bella, pálida, de cabello claro y lacio, estaba tomando una taza de café. Richard la vio, y el se dirigió hacia la bella y pálida damisela , para charlar un rato con ella.

Él le pregunto amablemente su nombre, y dijo llamarse Dennis Hopkins. Él se presento´y se puso a platicar con ella.

Charlaron largo rato, cuando ella comenzó a tiritar. Él le preguntó que le sucedía, y ella dijo que tenía frío. Él le ofreció su campera, y ella aceptó, grata. En ese momento, a ella se le volcó un poco de café en la campera, asi que quedo con una mancha marrón pequeña.

El dijo que eso no importaba, que él iría a buscar la campera a su casa si ella le decía su dirección. Ella se la dijo, y le comento que era ya tarde, que debía irse. Richard se despidió de Dennis.

Al día siguiente, Richard, asistió a la casa de Dennis, para ir a buscar su campera manchada. Contestó la puerta la madre de ella. Él preguntó si Dennis se encontraba, y la mujer palideció. Dijo que no quería que le hicieran bromas de ese tipo. Richard, preguntó algo asustado a que se refería. Ella dijo que Dennis murió en 1956. Él dijo que eso era imposible, que estuvo con ella la noche anterior. 

La mujer dijo que ea imposible, que estaba muerta, entoces le ofreció ir al cementerio aver la lápida, y si le deseaba, ver el cuerpo.

Él aceptó ver el cadáver. Dijo que él estaría cerca del cementerio esa misma noche a las 20:00 hs.
La mujer aceptó ir a ese horario.

Ese día a las 20:00 hs, ambos se encontraron en el cementerio,con una pala. Al desenterrar el cuerpo, el joven vio su cabello lacio, con rostro pálido. En ese momento, el muchacho descubrió que... llevaba puesta su campera, con la pequeña mancha de café.

Por eso, si vas algún día a un bar, y te pones a charlar con alguien que desconoces, asegúrate de que esté vivo